domingo, 19 de mayo de 2013

La solución la tienes tú

Dos adolescentes de misma estatura, complexión y edad entrenan todos los días en una piscina. Son nadadores, tienen la misma rutina, el mismo habito alimenticio, el mismo entrenador pero hay algo que los diferencia. A la hora de competir, uno de ellos siempre destaca sobre el otro y siempre le gana en cualquier prueba que se le ponga. El otro sujeto, siente que todo el trabajo realizado no sirve para nada, ya que ve que sus esfuerzos siempre son superados por su compañero. No entendía por que le pasa esto. Un día decidió hablar con su entrenador y le dijo lo siguiente: Me veo incapaz de poder igualar a mi compañero, es imposible. El entrenador pudo contestar de dos maneras, la primera contestación podía haber sido la más negativa posible, podría haber dicho que se quitase y con ello, que el adolescente entrase en lo que llamamos indefensión aprendida. Pero, por el contrario utilizo la otra opción y por ello la solución del joven. Era una cuestión psicológica que hacia que el joven se mostrase pasivo a la hora de competir. La solución no era entrenar mas, si no tocar en nuestro apartado psicologico la manera de no mostrar esa pasividad, una motivación. Poco a poco el entrenador iba intentando concienciar al joven mediante sesiones de autoestima compaginandolo con el entrenamiento. Así  duramente meses hasta que llego, el día que tenia que demostrarse a si mismo que podía conseguir superar o igualar a su compañero.Llego al pollete, se subió y pensó en todo el tiempo que había perdido y que ahora era el momento de demostrar que todo el tiempo que invirtió en sesiones de motivación iban a ser efectivas. Y lo consiguio, supero a su compañero y con ello, ese limite que tenia en su mente.
Muchas veces no te das cuenta de que superar un limite es cuestión psicológica no física  Algunas veces, desde pequeños nos enseñan que ante la dificultad buscar el camino mas fácil  que en ocasiones ese camino no llega al autentico destino. Nos conformamos en cierto modo, prueba de ello es cuando en una asignatura por mas que estudias no eres capaz de estudiar y dejas de hacerlo. Eso es indefensión aprendida. Adoptamos comportamientos así desde pequeños, que después de mayores es mas difícil cambiarlos. La solución siempre es la motivación aunque no la halla, siempre debe buscarse alguna para sacar fuerzas de donde no las hay. Hay que ser activo no pasivo, y nunca conformarse con el trabajo hecho, busca la manera de superarte y esfuérzate en conseguir tus sueños.



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