sábado, 16 de febrero de 2013


SOLEDAD INFINITA
Las guerras son enfrentamientos organizados de grupos humanos armados, con el propósito de controlar recursos naturales, por razones religiosas o culturales, por mantener o cambiar las relaciones de poder, o bien, por disputas económicas o territoriales.

Siempre se ha hablado de ellas de forma muy negativa y siempre se intentan evitar a toda costa, por métodos diplomáticos, debido a sus consecuencias más directas como por ejemplo, la destrucción de la economía formal, eliminación de la democracia y la destrucción de familias enteras inocentes. Es un verdadero desastre, un caos provocado por el hombre, que determina una desorganización total de toda la sociedad, afectándola desde todos los puntos de vista.

Pero, ¿realmente las guerras son malas en todos los ámbitos? No siempre lo han sido, así, por ejemplo en la Segunda Guerra Mundial hubo un crecimiento enorme nunca antes visto en la historia de la humanidad en cuanto al desarrollo de la tecnología.

Millares de inventos y descubrimientos científicos que cambian radicalmente el modo de vida de las nuevas generaciones así como la carrera espacial que culmina con la llegada del hombre a la luna, la invención de los ordenadores y el internet. El internet, al principio fue una manera de comunicarse entre aliados para que el enemigo no pudiera enterarse de nada y el ordenador, era una máquina gigantesca que servía para descifrar el código del enemigo, mediante cifras matemáticas.

Aun así, por muy justificada o necesaria que sea una guerra, nunca dejará de ser un crimen.

Algunas de las ideas de Kant defendían la necesidad de la "guerra entre los individuos" para el progreso de la cultura y para alcanzar la paz y el progreso, pero eso es muy discutible porque después de la guerra habría mucho resentimiento entre el bando derrotado y con ello una segunda guerra, como ocurrió en la Alemania nazi, por las fuertes restricciones que les obligaron a cumplir en el Tratado de Versalles.

Bob Marley una vez dijo que: "Las guerras seguirán mientras el color de la piel siga siendo más importante que el de los ojos". Esto quiere decir que mientras que las personas seamos injustas, las guerras van a seguir existiendo, que seguirán mientras reine el odio antes que el amor.

Hay que destacar también que no siempre en las guerras el vencedor se enriquece, puesto que el hecho de que una persona participe en una guerra siempre generará odio del resto y hará que se sienta solo y desamparado. Por ello siempre es mejor huir que entrar en combate. No siempre huir es de cobardes, sino de personas que valoran su vida. Esto es incluso aplicable para aquellas personas que deciden entrar en el conflicto para calmar a ambas partes y mediarlos. Es triste además pensar que empleemos nuestras mejores habilidades para uno de los peores fines que pueden existir.



Durante años, las personas han sido enfrentadas en numerosas guerras, las cuales son originadas por gente rica, pero que quien de verdad las sufren son la gente pobre los cuales son los que actúan en el campo de batalla, usados como piezas de ajedrez mientras los ricos lo observan todo desde "un palco". ¿Porqué los jefes, reyes u otros cargos principales y provocadores de la guerra mandan a otras personas inocentes a guerrear y no directamente hacer que luchen entre ellos?

La guerra es un derrota de la humanidad, como primera víctima: la verdad.

Como conclusión podemos decir que la verdadera victoria de una guerra no está en ser el vencedor, sino en saber acabarla de cualquier manera, o simplemente, no entrar en ella. Ése es el verdadero vencedor.

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