domingo, 17 de febrero de 2013

La llave de la felicidad, tú mismo.

  Todo ser humano busca en su vida satisfacer sus necesidades, encontrar su comodidad, coordinar lo bueno con lo malo... El ser humano busca multitud de cosas para sentirse bien, entre ellas la Felicidad. La felicidad nos afecta a cada uno de nosotros en el día a día. Todos buscamos estar alegres, sentirnos bien con los demás y con uno mismo, al fin y al cabo ser felices. ¿A quién no le gusta que todo le vaya bien, no tener problemas, estar a gusto con los suyos...? A todo el mundo le gusta eso. La felicidad es una de las claves para vivir. Si no encuentras la felicidad, probablemente no le encuentres sentido a tus actos, pues si no te esfuerzas por hacer algo bueno no estás siendo feliz. 

   ¡Qué bonito se ve todo cuando tu vida va bien! ¡Qué bonito es sentirse bien! Y sí, si todo te va bien, si todo lo ves bonito, es porque eres feliz. La felicidad va relacionada con todo lo bueno que te ocurre en tu vida, porque la felicidad es el resultado de hacer y recibir el bien. Coordinar lo que das y recibes, lo bueno y lo malo, lo alegre y lo triste y encontrarle un sentido y un por qué a lo que haces es encontrar la felicidad. Porque para ser feliz no necesitas una gran fortuna, no necesitas tener miles de amigos, ni que tu familia sea la mejor del mundo. Basta con que lo poco o mucho que tengas (dinero, amigos y familiares entre otros) lo sepas aprovechar y lo sepas disfrutar. Si crees que para ser feliz necesitas un exceso de esos factores, estás siendo materialista y superficial. Y eso no es ser feliz. Ser feliz es aprovechar al máximo lo que tienes, sentirte bien con ello, y si no lo sabes hacer, aprende. Esa es posiblemente la clave para llegar a la felicidad, aprender a valorar lo que tienes y lo que eres.

   ''La verdadera felicidad consiste en hacer el bien'' dijo en su día Aristóteles. Muy cierto. Claro está que todos nos sentimos como mínimo satisfechos cuando hacemos el bien, y hacer el bien por costumbre hará que te sientas mejor, feliz.

   ''Mi felicidad consiste en que sé apreciar lo que tengo y no deseo con exceso lo que no tengo.'' Tolstoy. Lo dicho antes, sabiendo apreciar lo que tienes y lo que eres, se puede ser muy feliz.

   Como conclusión, la clave de la felicidad eres tú mismo. De ti depende aprovechar al máximo lo que tienes hasta el punto de ser feliz.

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