El corazón se guía con los sentimientos

Todos y todas tenemos diferentes formas de ver el amor, desde nuestras experiencias y nuestras características personales, por lo que podemos encontrar muchas razones del por qué nos enamoramos.

Desde mi punto de vista, te enamoras porque piensas que encuentras a una persona que te acompaña y satisface tus expectativas, admiras a alguien tanto que te termina gustando, esa persona se acerca a tu estereotipo de pareja o de aquello que deseas; el problema surge cuando te enamoras y justificas tus acciones negativas en nombre del amor.

“El corazón tiene razones que la razón no entiende”, una frase típica que justifica la experiencia descontrolada del amor, en donde el por qué de tu relación se pierde y comienzas a construir una relación dañina para ambos. Es decir, olvidas el “para qué” te enamoraste.

Es tan difícil a veces seguir el camino correcto, mientras la razón te dice que es un amor imposible, porque no vas ha poder construir tu vida de esa forma, el corazón confía plenamente que el amor puede hacer lo imposible por volver a disfrutar de ese hermoso sentimiento, tan misterioso, que nos alimenta el alma y nos hace muy felices. Pienso que esas razones son una lucha constante y hacer un pacto entre ambas es la manera más inteligente de no seguir sufriendo.

Definitivamente es la frase más cierta, ya que el corazón se guía con los sentimientos, se deja llevar sin pensarlo dos veces, no es calculador y se entrega sin razón y motivo alguno… el amor es así, es tan abstracto, tan loco, que no se puede razonar, ni usar la lógica.