Al igual que un color, un
sonido o un gesto se pueden interpretar de miles de formas distintas, la forma
de ver la vida tiene un amplio campo de puntos de vista. La manera en la que
nos tomemos la forma de afrontar problemas, de vivir nuestra vida es decisiva
en nuestra felicidad o en nuestra calidad de vida. Por eso somos nosotros los
que elegimos si ser luchadores, o un “ser inerte que dedica su vida a no hacer
nada por ella”.
Y, ¿qué es lo que mueve a
las personas a no dejarse vencer? La vida en sí es una batalla que tenemos que
aprender a ganar, para ello tienes que saber cómo manejar tu vida y saber
hacerte valer.
Pero muchas veces sin darnos
cuenta aprendemos conductas que nos hacen parecer impotentes delante de
cualquier situación en la vida, como por ejemplo, la indefensión aprendida.
Cuando me refiero al término
de indefensión aprendida quiero decir que, el ser humano puede llegar a ser tan
manipulador que puede convencer a cualquier persona exactamente igual de que es
inferior a ella. ¿Cuántas miles de veces ha pasado eso en la vida normal?
Resulta muy curioso cómo una
persona manipula a otra, pero es aún más curioso el por qué la otra persona se
deja pisotear. Pero esta clase de problemas muchas veces
se dan inconscientemente. El comportamiento de cualquier persona puede hacer
que otra o un grupo de personas no pueda crecer.
La confianza en uno mismo es
lo fundamental para poder vivir sin ataduras que te repriman. Una persona con
confianza es capaz de plantarle cara a un problema, a luchar por un sueño, sin
embargo, una persona sin confianza en sí misma, no reaccionaría de la misma
manera. Esta persona se quedaría quieta, sin inmutarse, no levantaría ni un
dedo. Es como si unas “cuerdas imaginarias” le prohibieran moverse de su sitio.
Por eso debemos andar siempre
con la confianza puesta en nosotros, porque si andamos con miedo nunca vamos a disfrutar de la vida, en
resumen, carpe diem. La vida es algo que tenemos que disfrutar, y no podemos
dejar que personas o cosas nos bloqueen, todo se basa en superación y en poder
confiar en nosotros mismos, en nadie más, sólo en lo que llevamos dentro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario