UNA Opinión asumida
Nueva disertación, la indefensión aprendida es esta vez… un
nuevo concepto en nuestro vocabulario, pero no nada nuevo; después de ver un par de videos en clase se
nos han abierto los ojos ante un fenómeno que está día a día en nuestras vidas
y del que sin darnos cuenta sabemos mucho.
Indefensión aprendida… podría sonar raro su nombre, pero yo
lo veo así: “Aprendemos a hacer propia la opinión que tienen los demás sobre
nosotros y nuestra condición”. Puede sonar duro también, pero es fácil de ver y
entender con ejemplos sencillos de nuestra rutina como el momento de jugar a
algún deporte con amigos, ¿y si no se me da bien? ¿qué debo hacer? Dicen que
soy malo… que no sé jugar… manco… cojo… patoso… torpe… inútil…
“¿Quién sabe? A lo
mejor tienen razón, ¿y si no debo jugar más?”
¿Con este ejemplo es mucho más sencillo verdad? ¿Acaso no
nos hemos sentido en una situación así alguna vez? ¡Seguro que sí!
Indefensión aprendida… ahora seguramente nos suene
diferente. ¿Imaginas que este concepto se pudiera ampliar a contextos
diferentes? A mí personalmente no me gustaría que sucediese así, pero sí que
pasa, y podría poner tantos ejemplos que me hartaría. Las mujeres maltratadas,
las personas que viven en condiciones infrahumanas, los niños que se ven
obligados a luchar en la guerra, ellos también se sienten indefensos amigo mío.
A la hora de introducir este nuevo concepto no pretendo otro
mensaje de motivación como a los que estamos acostumbrados, solo es cuestión de
darnos cuenta la capacidad tan grande de hacer daño que tenemos las personas, y
lo fácil que sería conseguir que gente que por un motivo u otro se encuentra en
una situación parecida a alguna de las
anteriores, estuviera igual de alegre que aquellos que inconscientemente, o no,
provocan este sentimiento de indefensión
en tantos muchos.
A las personas indefensas, desprotegidas; la vida da muchas
vueltas y por difícil que parezca, todo pasa porque ha de pasar, si dejamos de
esforzarnos, o luchar dirían otros, estaríamos siendo deshonestos con nosotros
mismos y en cierto, modo cobardes. Que nos pique ese amor propio y que no
paremos nunca porque...
“Sólo los peces muertos son arrastrados por la corriente”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario