jueves, 25 de abril de 2013

NUESTRA SUPUESTA SOCIEDAD CIVILIZADA


A continuación , proponemos reflexionar a partir de tres grandes aspectos sobre la idoneidad de la fiesta de toros. Primero influencia de Jesús Mosterín, después ética e los animales, y por último posturas que se podría plantear la gente ante esta ''tradición''.

Jesús Mosterín (Bilbao, 1941) es uno de los filósofos hispanos de mayor prestigio internacional y uno de los pocos pensadores actuales que se mueven con soltura en la frontera entre la ciencia y la filosofía. Es figura descollante en la filosofía de la biología y en la reflexión contemporánea sobre la relación de los seres humanos con los otros animales. De ahí que sea un acierto la recopilación de todos ellos en este volumen (a favor de los toros) que reseñamos, un libro en el que Mosterín reitera argumentos que en realidad son muy de sentido común; razones de hombre ilustrado que deberían bastar para cerrar de una vez y para siempre el debate taurino/anti-taurino 

 Opuesto a la tradición de los espectáculos de la crueldad, Mosterín ha tomado repetidamente posición pública en contra de las corridas de toros y el maltrato animal. Ha contribuido decisivamente al debate que condujo a la abolición de las corridas de toros en Cataluña en julio de 2010. Posteriormente ha publicado un análisis en el que critica esta tradición y una argumentación en contra de los que la justifican. Como presidente honorario del Proyecto Gran Simio en España, ha colaborado junto con Peter Singer en la promoción de derechos legales para los homínidos no humanos .Mosterín no acepta la existencia de derechos naturales,(ni humanos ni de los animales en general), pero piensa que una sociedad políticamente organizada puede crear los derechos que considere oportunos a través de la acción legislativa y que a veces conviene hacerlo a fin de evitar sufrimientos y desgracias innecesarias.

Mosterín constata:"Mi ferviente deseo de que los toros desaparezcan de una vez no es por compasión de los animales, sino por vergüenza de los hombres"

La idoneidad de la fiesta de toros como hecho cultural español, puede tratarse a través de diversas posturas propias del multiculturalismo.
El multiculturalismo es un hecho propio de personas pertenecientes a una población en la que tengan que convivir con numerosas culturas diferentes, y según esto como en España, existen diferentes culturas entre-mezcladas, podemos plantear  formas en las que las que las diferentes personas puedan apoyar o no esta fiesta.

Etnocentrismo, como propiamente de su significado extraemos, se trata de analizar las otras culturas (fiestas, costumbres), desde nuestro propio punta de vista según nuestra cultura y nuestras costumbres, como si nuestra cultura estuviera por encima de todas. Esto principalmente va a causar una separación entre ideales (es decir entre personas que no comparten la misma forma de ver y de entender las celebraciones propias de otra cultura.)Se puede llegar a mostrar repugnancia hacia personas que ven este hecho cultural taurino como algo positivo.

El relativismo cultural, también se puede aplicar a la fiesta taurina, como bien indica su definición, la gente de otras culturas podría mostrarse de manera pasiva ante la crítica de esta fiesta, porque el relativismo se basa en que ninguna cultura es mejor que otra y que la única manera de poder entenderla es instalándose dentro de esa y enjuiciarla. Problemas entre la población española a favor o en contra de los toros: Provoca racismo en algunas ocasiones, porque la gente le da igual lo que hagan siendo ellos los responsables y quedándose en su territorio en donde realizan esa fiesta y en donde pueden respetar a otras opiniones como esas respetan a los que estarían a favor de los toros. Los anti-taurinos, pueden perder el sentido crítico al identificar la mayoría de las acciones por parte de los que están a favor de los toros, como algo positivo, exagerando incluso valores en contra de sus principios.

Otro aspecto a considerar es la parálisis cultural provocada por la visión estática de otras culturas, y no se trata de perder tradiciones, pero cierto que es bueno conservar las tradiciones para conservar la memoria histórica, pero la cultura es algo vivo que se adapta a nuevas circunstancias, y por tanto ha de haber un equilibrio por parte de ambos.

Otra postura ante la idoneidad de las fiestas taurinas es el interculturalismo, que plantea que el relativismo cultural es todavía más propicio si se tuviera en cuenta un intercambio entre bandos taurinos y anti-taurinos, de manera que se enriquezcan las dos culturas con  valores propios. Por tanto, ambos bandos tienen que colaborar en la búsqueda de respuestas a los problemas planteados en los ámbitos sociales, económicos, políticos, ecológicos o a escala internacional de la idoneidad ante las fiestas taurinas.
Es por ello que tanto las personas que están a favor y en contra de los toros que tendrían que buscar la forma de encontrar soluciones a los principales problemas y quejas que acarrea celebrar esta fiesta tan polémica que últimamente ha sido muy duramente criticada. 


Y es que muchas asociaciones en defensa de los animales la han criticado debido al sufrimiento de los toros que posteriormente son matados por los toreros a espadazos. Como por ejemplo:
"Y de repente el toro miró hacia mí. Con la inocencia 
de todos los animales reflejada en los ojos, pero
 
también con una imploración. Era la querella
 
contra la injusticia inexplicable, la
 
súplica frente a la innecesaria crueldad".

Ningún ser vivo ha nacido para ser maltratado por otro. Sí, en la naturaleza existe la violencia, los carnívoros se comen a los herbívoros y los herbívoros a las plantas. Es algo inevitable. Sin embargo, esto no justifica la violencia y crueldad gratuitas tan frecuente en nuestra "civilizada" sociedad.

Nosotros al igual que los toros somos animales, con unas características diferentes que nos hacen superiores intelectualmente, pero no por ello y por puro placer, o porque decimos que es arte debemos de matarlos.


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