Amor…. Una palabra que da
para mucho, ¿verdad? Muchos pensamientos, recuerdos, imágenes, incluso pueden
venirnos algunas películas a la cabeza.
Puede que aún seamos
pequeños, o simplemente no seamos lo suficientemente
mayores como para hablar de amor; hay quienes lo han experimentado más y menos,
está claro, pero una cosa si es cierta y
es que todos podemos amar, todos amamos, somos personas y ésta, es una de las
ventajas que tenemos al serlo.
Amamos a la gente que nos
quiere, amamos a nuestros padres, amamos a nuestros amigos e incluso, a veces, somos
capaces de amar a nuestros enemigos y por ello somos capaces de mejorar.
Hay veces que no entendemos
por qué amamos a tal persona, no lo comprendemos, ni nosotros mismos ni mucho
menos los demás.
- ¿Cómo puede seguir con él
si la está haciendo sufrir?
- ¿Por qué aguantar todo
esto si ya no la quiere?
Todos sabríamos poner miles
de ejemplos pero yo pienso, con mis poco más de 16 años, que no entendemos el
amor porque no es algo lógico, previsible, algo más que nuestro cerebro pueda asimilar.
El amor es un sentimiento y
lo mejor que tiene es que con él nunca sabemos qué nos vamos a encontrar ni qué
vamos a sentir, simplemente es una sorpresa que, si es correspondida puede ser
muy agradable y puede hacer que nos sintamos llenos, completos…
« Le cœur a ses raisons que la raison ne connaît point ».
«El corazón tiene sus
razones, que la razón no alcanza», sabio
aquél francés, ¡Pascal!, pero más sabio el amor.
- ¿Más cosas sobre el amor?
- ¡Tantas como se pueda
imaginar!
Amor…amar… ¡Son palabras
con mucho significado! Amor… amar… pero no sólo hay un tipo de amor ¡ni mucho
menos! Existe el amor paterno-filial, el amor de una pareja, de un matrimonio,
el amor de hermanos… ¡el amor platónico!
El
amor
platónico es filosófico, el amor del alma, no del cuerpo, se le considera un amor en el que no interviene en ningún
momento el deseo pasional. Coloquialmente se
refiere a un amor que se presenta casi imposible para el enamorado, un amor que
sabe que nunca va a poder conseguir, pues estaría fuera de sus posibilidades.
También hay cabida para
amar a Dios o incluso amarse a uno mismo, como Narciso, ¡pobre Narciso!, el
amor por los objetos….Seguramente me costaría
parar de nombrar tipos de amor… Filosofía, ¡amor a la sabiduría!
Según Pascal, la razón es
una característica del hombre y el corazón, capta los valores más hondos del
hombre y le presta a la verdad sus raíces vitales.
Sinceramente pienso que si
fuéramos capaces de comprender todas las razones del amor, simplemente ¡ya no
sería amor!
Para acabar con la
disertación añadiría que en mi experiencia he aprendido que solo debemos
preocuparnos por razonar cosas que realmente tienen razón o sino nos perdemos
la capacidad de encontrar nuevos sentimientos y sensaciones por el camino; una
de esas sensaciones sería la de amar.
“El corazón tiene razones que la razón no entiende”