Hay sentimientos que solo se pueden entender sintiéndolos.
No me he parado mucho a reflexionar sobre este tema pero yo creo que desde que
nacemos, todas las personas tenemos un camino, nadie es igual a cualquier otra
persona.
Somos humanos, siempre tendremos aspiraciones,
sueños, deseos…
Siempre con fuerza de voluntad querremos alcanzar
lo más alto, para muchos el cielo es el límite.
Poco a poco, esfuerzo tras esfuerzo, vamos
superando los obstáculos que nos va poniendo la vida, aunque en muchas
ocasiones debamos parar, el momento en que la vida te dice no sigas, puede que
no sea nada lo que nos pase o realmente un problema importante, pero puede que
seamos incapaces ya que el corazón tiene
razones que la razón no entiende.
Aquel momento en la vida en que somos conscientes
de que debemos continuar pero algo, alguien o algún sentimiento demasiado
fuerte lo impiden.
Al destino le gusta jugar con nosotros sobre todo
con personas muy débiles, como yo.
Todos tenemos un camino y a veces lo vemos
interrumpido por cosas tan simples como un familiar, un amigo, un amor…
Personas, sentimientos y sensaciones tan fuertes
que cuando las encuentras, están a tu lado y sabes que nunca te van a dejar, al
final necesitamos frenar para estar con los que queremos.
La verdad, yo pienso que en las cosas pequeñas
encontraremos la felicidad. Y muchas veces no sabemos donde la vamos a
encontrar, pero este es nuestro objetivo y lo que debemos buscar. Y, sorprendentemente,
puede que este sea nuestro plan B de vida.
Pero siempre admiraré a todas aquellas personas que
para conseguir sus sueños hayan dejado lo que les importaba atrás, yo sé que
nunca sería capaz.
Creo que si me preguntaran que qué me gustaría ser
en un fututo sería feliz.
Diciendo esto quiero recordar otra frase que
también dijo Pascal y que reafirma lo dicho anteriormente: “El último paso de
la razón es reconocer que hay una infinidad de cosas que la sobrepasan”.
El conocimiento humano tiene dos instrumentos muy
diferentes pero que se complementan a la perfección: la razón y el corazón.
María
Castellano Martín
Núemro:6 Curso: 1ºB Bachillerato
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