La felicidad y el sentido de nuestra vida

¿Es posible alcanzar la felicidad plena?

 Ser feliz, llegar a ser feliz, soñar con ser los más felices, alcanzar nuestra felicidad plena… ¿Cómo se puede lograr todo eso? Bien, una persona feliz es aquella con un estado de ánimo elevado. Una persona que alcanza sus metas es una persona feliz, pero para alcanzar una meta se necesitan muchas cosas.

 Cuando pensamos que una persona está feliz porque ha conseguido algo que quería , está bien pensado, pero también debemos pensar que esa persona ha podido sufrir para conseguir ese algo que deseaba. Todas las personas del mundo desean algo en sus vidas. Esos deseos son los que te crean la felicidad. Un deseo, un sueño, un objetivo , una ilusión por algo son algunas de las muchas cosas que pueden cumplir la felicidad plena de una persona.

 Creemos que es fácil, ya sea por unos motivos u otros no lo es. El día a día, cuando algo nos sale bien, nos puede hacer felices. El cumplimiento de un deseo nos puede hacer felices. Tener ilusión por algo y conseguirlo, nos hace felices. Pero también hay que pensar que para ser felices hay que encontrarle un sentido a nuestra vida. Sin ese sentido las personas no vivirían tranquilas…Es más, pienso que esa búsqueda del sentido de la vida es la que puede llegar a hacer feliz a una persona. Un sentido que se busca a lo largo de la vida, desde que somos pequeños poco a poco se le va dando sentido a nuestras vidas, el ejemplo es cuando un niño juega y se le ve feliz. Cuando somos pequeños comenzamos a descubrir dándole sentido a ese simple juego que nos hace reír o estar alegres y todo eso se busca con el paso de los años. El paso de los años es lo que hace que las personas deseen, sueñen, enriquezcan sus vidas, se hagan mejor personas. Los años le van dando sentido a nuestra vida.

 Aún  somos jóvenes para encontrar ese sentido que necesitaremos para alcanzar la felicidad plena de nuestro ser. Somos jóvenes, sí, con eso quiero aclarar que todavía nos quedan muchas experiencias que vivir, porque la vida es larga. Las experiencias ya vividas son muy pocas, aunque a nosotros nos parezcan muchas.

 A veces creemos saberlo todo cuando en realidad no sabemos nada. Queremos ser los mejores sin tener argumento para serlo. Queremos creernos superiores a personas que quizás lo sean a nosotros aunque no lo aparente. ¿Las apariencias engañan? Sí, siempre se dice, las apariencias no son nada. Por eso no podemos aparentar ser los más felices del mundo ahora, porque realmente no sabemos si esa felicidad total la hemos encontrado, la vamos a encontrar o la alcanzaremos. Y aunque aparentemos ser felices en difíciles situaciones debemos saber que no lo somos, que nos engañamos a nosotros mismos para hacer creer a los demás que somos los más fuertes y los más felices en un momento difícil.