domingo, 2 de diciembre de 2012

Dos voces



El corazón tiene razones que la razón no entiende o más bien yo diría que "el corazón se inventa razones que (lógicamente) la razón no entiende".

¿Cómo el corazón es capaz de bloquear de manera tan absoluta y a veces repetitiva lo que sabes con la cabeza?

Sé que no queda muy bonito decirlo, pero frente a las cosas del corazón, me declaro absolutamente imbécil. Y no es que me vuelva idiota de repente, sigo sabiendo las cosas y entendiendo los porqué, y sus consecuencias... pero a la hora de actuar, mi cerebro pierde el mando absoluto y mi corazón controla mis movimientos por completo. Me veo y escucho, haciendo y diciendo cosas que no debería haber hecho ni dicho... perpleja por comprender que, sabiendo perfectamente que estoy haciendo lo que no debería, no puedo parar.
¿Quién no se ha visto a sí misma, casi como si fuera otra persona, escribir algo lleno de palabras incorrectas, para luego, aterrorizada, ver como tu dedo aprieta enviar? Una voz en tu cabeza grita "no lo hagas " pero sin embargo, no puedes evitarlo porqué te mueve un impulso más fuerte que la razón o la lógica. Empiezo a creer que tengo dos voces, eso que se dice de una buena y otra no tan buena... Y en este caso la buena es mi cerebro y la no tan buena mi corazón. No quiero decir que mi corazón me aconseje mal, pero si es el que me hace sentir peor, como se pasa el tiempo peleando con mi razón, está fuera de control, no tiene normas, es temperamental, impulsivo, absurdo y sobretodo muy bueno inventando excusas que, aunque sea por un segundo, logran convencerme de que una acción "equivocada" es parte de ese fin que justifica los medios.

En el fondo me gusta esa espontaneidad, fuerza y valentía que tiene. Así que no quiero callarlo, quizás sólo necesite domesticarlo...

¿Alguien sabe como se domestica un corazón que no escucha a la razón?