domingo, 21 de octubre de 2012

CONTINUACIÓN A LA VIDA

     Siendo aún demasiado joven, viviendo la infancia, era consciente de que varios familiares pasaban a otra vida, o al menos eso me decía la familia. ''Está ahí arriba cuidando de nosotros'' o ''Estará mejor cuidado de nosotros'' me decían los demás. Y claro, un ser inocente se piensa que es verdad, que aquel familiar que tanto querías estaría flotando por el cielo y que en cualquier momento podrías verlo. Y entonces nacen preguntas de ti mismo en busca de explicaciones, tales como: ¿es verdad que ese difundo asciende hasta el cielo?, ¿es un espíritu libre que elige a dónde ir o solo se deja llevar por sus creencias o su religión? 
     Parándome a pensar, si ese espíritu existe se puede considerar que es vida, una vida que no se manifiesta físicamente como un ser humano pero que tiene la capacidad de vagar por aquellos parajes de otro mundo. Un mundo en el que puedes ver a los humanos pero ellos o muy pocos de ellos pueden verte a ti. Todo ello depende de las creencias religiosas de la persona, y si bien el difunto es cristiano puede que su paraje sea el paraíso tal y como lo imaginamos, si ha sido un buen cristiano; o puede que sea el infierno, caluroso e insoportable, comandado por Satán en el que nadie es libre. Pero, ¿y si ese humano no era creyente en ninguna religión? Es posible que ese ser sea un alma libre, sin rumbo fijo, sin que ningún Dios le haga cumplir un deber ni en la Tierra ni en el ''más allá'' y que se dedique a vagar por el planeta sin poder acceder a él como persona, limitado por la barrera que separa lo físico de lo  espectral, la vida de la muerte. 
     Entonces, ¿qué son todas esas apariciones espectrales de un familiar o amigo difunto que muchos seres humanos experimentan? ¿Es cierto todo ello o son alucinaciones provocadas por la añoranza de ese ser querido? ¿A que se debe que un ser se quiera manifestar? Pues bien, debe haber un poco de todo. Un muerto puede que allá donde esté quiera cuidar de los que le quieren y se haga ver o sentir para aportar seguridad, es decir, ser lo conocido como ''Ángel de la Guarda''; o por el contrario, puede que quiera vengarse de quiénes complicaron su existencia en la Tierra. Sin embargo, ciertas personas en momentos de desesperación por faltar esa persona, piense tanto en ella que cree verla en cualquier lugar. Pero sí es cierto que puede existir una comunicación con el mundo paranormal, ya que se ha comprobado casos en que un difunto se manifiesta, no sólo visualmente, sino también con pequeños actos que hacer creer que era esa persona.
     En definitiva, debe existir algo no demostrable y que solo se comprueba por uno mismo cuando mueres, que une la vida con la muerte y por tanto, que hace que la muerte siga siendo vida pero no como la percibimos, sino espiritual. Este razonamiento me hace pensar que la muerte es una continuación a la vida física en el planeta Tierra.

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